me iré apagando de a poquito.

acá estamos de nuevo, más destruidas, más tristes, respirando apenas. no me causa gracia llorar todos los viernes bajo los efectos del alcohol, de verdad que no me gusta, y menos cuando al día siguiente siento unas ganas de mierda de vomitar y botar todo el vino, y lavarme los dientes mil veces para sacarme el color morado de los dientes, lengua y labios. me desagrada también que mi mamá trabaje tanto y tener que pensar mucho en ella para saber que estudiar, porque de verdad que no quiero decepcionarla. me apena mucho acompañarla a control y estar esperando con aire acondicionado, mientras recuerdo enero del 2008 que fue tan charcha, se la llevaban en una camilla y yo miraba noma con ganas de morirme. ayer le dije a mi mamá que me daba mucho miedo no superar las cosas y que lo que hagan o dejen de hacer ciertas personas, que ya no soy parte de sus vidas, me afecte tanto, y parecer un ratón preguntando como esta, como lo hay visto, siendo que quizás están demasiado bien y yo acá puro pensando, con el corazón anclado en puros recuerdos, cosas que ya no existen, porque yo tampoco existo, me morí junto con todas esas cosas que extraño caleta. la pamela llora en mi hombro, me afirma el brazo, le pusieron un cero porque se le olvido poner el nombre en un trabajo, y yo también lloro, cada una por distintos motivos, y no tanto por amor ni por tener el corazón roto, son otras cosas, mas allá de lo tineiyer que podemos llegar a ser. hay cosas que golpean, que marcan mucho, weas que uno lleva en la piel, es una pena impregnada en el ser de cada una. se esta poniendo difícil la cosa. nadie sabe quién es y lo único que han querido de verdad esta tan lejos, en otro tiempo, así que mejor nos fuimos a acostar. yo me saque los short y me dormí en pantis y poleron. me costo dormirme, me sentía muy mal. puse el celular a las 10.30 pero me desperté a las 6.50 y le dije a la pamela que por favor dejara irme, que de verdad ya no estaba nada de ebria, que nadie me iba a atropellar andando en bici y quería irme a mi casa. esa parte fue bien bacan, vi como el cielo paso de negro a celeste y saque la cámara y me puse a grabar las casas y mis rodillas pedaleando, las micros, paraderos, mi respiración agitada, los audífonos sonando.