domingo, 29 de octubre de 2017

escrito de una libreta averiada

hace varios meses (que fácilmente podrían sumar más de un año) me estoy escondiendo en las casas de mis amigas - las únicas que van quedando - y en la pega. de lunes a viernes estoy en la pega, y si me queda algún asunto pendiente, prefiero quedarme a terminar. el lunes y martes me fui a las 9. "bacán, el metro ira más vacío, llegaré a cepillar mis dientes, y me dormiré de una" eso pensé. el resto de los días veo a la tama y a la flavia. sus camas las siento más cómodas que la mía, y ya se donde se guarda la loza y logro encajar a la perfección las cervezas en sus refrigeradores.

también procuro visitar a mi papá, pero no es fácil ir a ver a alguien muriéndose. no tengo cosas entretenidas que contar, y me da pereza inventar.

yo jamás imagine que la distancia me iba a doler, incluso lo visualizaba como mi liberación. el mejor momento de mi rebelión contra mi núcleo familiar y la victoria estando de mi lado. pero no, aquí estoy, sintiéndome desplazada y triste. ahora me doy cuenta que en realidad perdí, ellos me ganaron de nuevo.

hoy, viernes feriado, me dirigí al nuevo lider express cerca de mi casa sin tener claro qué necesitaba comprar. en el camino fui pensando en tonterías como ramitas o chester, y una vez allá, tome un canasto con ruedas y me di vueltas en los pasillos sin saber muy bien qué hacia en el supermercado.
finalmente, como es de esperar, fui al pasillo de las cervezas y me encontré con una promoción de cervezas artesanales. me compré tres pero me tome sólo una. me siento asqueada y ridícula.

busco excusas para no estar aquí. 
me echaron hace rato.

https://www.youtube.com/watch?v=L322i7aMF_4