martes, 21 de febrero de 2012

esa sensación bacan de renunciar.

las despedidas nunca han sido lo mio. y hablo desde el chao al bajarse de la micro, hasta cuando despides a alguien en un aeropuerto porque se va a otro continente por varios meses. nunca he sabido muy bien que decir, y dudo mucho antes de dar el abrazo. por eso hoy día me costo tanto despedirme de mis compañeros de trabajo. fue un mes y medio noma, pero llegue a sentirme parte. pase de ser la nueva extraña que hacia todo al revés, a ser la compañera que convida un cigarro en la hora de colación.
extrañare tomar la 210 un día de semana bien tarde, y encontrar un asiento vacio justo al lado de la ventana. o hacerle cariño al perrito negro del paradero.

2 comentarios:

Una occidental dijo...

Yo nunca me despido de nadie en ninguna parte

Seba dijo...

yo aprendí a dejar de despedirme, a veces a la gente le duelen esas cosas y siento que es mejor no decir nada, no me gusta la 210 es como el metro nunca esta vacía, no me gustan los cigarros después ni antes ni nunca de almuerzo. Eso.-