estaba tan ilusionada que hoy día te iba a ver carlotita, que iba a pedalear harto y probar los cambios y meter el pan en el canasto cuando fuera la hora de tomar once. pero como siempre me pasan las cosas al revés, cuando te vinieron a dejar en un camión grande de ripley no había nadie para recibirte, y nadie me mando a comprar el pan porque mi mamá paso al supermercado. pucha, el destino se conspira contra mi, y mas encima me dolió ir al dentista hoy día y me caí en el metro y estoy mas guatona. que horrible todo.
me carga que haya llegado la primavera.
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