26/07/09.

me pregunto como me levantare mañana, si llegare a la hora, si aún estara mi mesa con el dibujo que le hice hace dos semanas, si tendre prueba de matemáticas, quién sera mi profesor jefe ahora y si me quedara aún bueno el uniforme (comi lo suficiente durante estas dos semanas como para tener que comprar otro). por lo pronto me doi fuerza mental y también un poco física, para aguantar los meses que quedan de escuchar a señores hablando y explicandome cosas con un data o en una pizarra, cuando lo único que quiero es comer un pan con palta y arrancar de ahí, o soportar el mismo recorrido por las mañanas con las mismas veredas y con la misma gente, o también el ánimo para anotar las futuras pruebas con veinte y a veces cuarenta o más preguntas con mi lápiz gastado y sin tapa. pero lo que realmente no dejo de preguntarme es donde estara mi estuche, y si en algún momento de mi vida todos esos test absurdos que me preguntan que me gusta hacer y si soy buena en matemáticas o lenguaje me serviran de algo o habran sido una vez más miles de horas, desperdiciando mi vida.-