sábado, 29 de octubre de 2011

mis zapatillas están rotas y perdieron su color blanco.

las pantis rotas. la decadencia de todos los viernes en mi pieza, acompañada de mi mejor amiga, un vino y unos pocos cigarros sueltos. a estas altura ya poco se puede hacer. me voy perdiendo en la maleza de mi mente, entre guías que poco me importan, en tediosos viajes en metro, y por sobretodo en la fealdad.

atte una ermitaña.

miércoles, 26 de octubre de 2011

mi miedo más terrible es aburrir a mi mejor amiga.

no creo en la iglesia, no creo en la familia, no creo en el trabajo, no creo en las gitanas, no creo en la universidad, no creo en mi, no creo en la televisión, no creo en los humanos, no creo en el colegio, no creo en las nubes, no creo en la unión sanguínea, no creo en tu risa, no creo en los bancos, no creo en los doctores, no creo en nada, y estoy a punto de dejar de creer en la escasa posibilidad que algún día alguien se quede conmigo, aunque sea un ratito, en una vereda mirando las micros pasar.


http://www.youtube.com/watch?v=WYmsWevse-U (hoy día mi antiguo profesor de lenguaje paso caminando delante mio, pero luego se devolvió hacia a mí y me agarro la cabeza, preguntándome por qué tenía una mirada tan dura. yo no atine a decir nada, solo saque sus manos de mí)

viernes, 21 de octubre de 2011

yo.

se ha vuelto recurrente la idea de plantearme sola en el mundo. sacar la connotación negativa que tiene la soledad, porque no esta en mis planes sonar una depresiva tineiyer. muy por el contrario, creo que puedo prescindir de todo menos de mi misma, por eso necesito reconciliarme conmigo.

chao me voy a clases estoy muy atrasada.

jueves, 13 de octubre de 2011

hace mal estar tanto rato sola en una casa con vasos sucios y restos de migas de pan.

cuando el nido sanguíneo esta trizado, muy poco se puede hacer. las cosas se van desmembrando y mi cuerpo cada vez resiste menos. lo único que queda a mi alcance, es sentarme a esperar que el mal tiempo acabe y que alguien me abrace sin preguntarme nada.

sábado, 8 de octubre de 2011

hoy día me levante y descubrí que no sé quién soy.

en mi vida cada vez hay menos espacio para el llanto y las cosas no me duelen como antes. estas son las primeras señales de que me han comido, me han ganado las circunstancias y la monotonía. estoy más mecanizada y he perdido el miedo a los perros grandes, a aspirar la escalera cuando estoy sola, pasar sin pagar en la micro e ir al doctor. andar en micro se ha vuelto mi mayor pasatiempo y las micros mis mejores amigas, ahora el uso de mi computador se ha reducido exclusivamente a cargar mi mp4 y ver películas. en las mañanas suelo gastar la plata de mi celular, mandando mensajes a mis papas, aunque mi mamá no los lea. estoy distinta, tengo el pelo más rojo y mi casa es mi cabeza, pero sigo conservando mi condición de perro callejero que se queda en un lado, moviendo la cola mientras le hacen cariño. estoy despojada en mi propia vida.

lunes, 3 de octubre de 2011

pero ya no importa nada, perdí la voluntad para querer algo más. no tengo miedo.

siempre he olvidado abrocharme las zapatillas, porque me da flojera y, a veces, me agrada ver como se asoma un pedazo de calcetín cuando camino sin pisar las lineas de la veredas. las pocas cosas que me agradan respecto a mí, es material. quiero decir, mi computador, mi croquera y mi mochila. hay algo que me falta, siento un orificio enorme en mi cuerpo que permite ver el borde de la silla de donde estoy sentada. la cosas no me salen como quisiera y llevo el anonimato impregnado en la sien. hoy día después de haber hecho una fila de dos horas en un banco, y unas monedas sueltas en el bolsillo, se me engancharon mis cordones en la escalera mecánica del metro, provocando mi caída, la risa de muchos, unos moretones a mi colección y botarle el bolso a una niña con jumper. lo único que mi cerebro ineficaz me hizo pensar, fue en salir corriendo a tomar mi micro y llegar lo antes posible a mi escondite. mi pieza.